Embutidos OVIPOR
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CAÑA DE LOMO DE BELLOTA 100% IBÉRICA (Peso de 0,950 a 1,000 kg)
€46,30 – €52,90 Seleccionar opciones -
CHORIZO DE BELLOTA IBÉRICO (Peso de 0.55 a 0.625 kg)
€10,55 Añadir al carrito -
LOTE IBÉRICO ESPECIAL
€59,00 Añadir al carrito -
MEDIO MORCÓN DE BELLOTA IBÉRICO (Peso de 650 a 700 g)
€13,15 Añadir al carrito -
SALCHICHÓN DE BELLOTA IBÉRICO (Peso de 0.55 a 0.625 kg)
€10,55 Añadir al carrito -
Surtido de embutido IBÉRICO PREMIUM
€119,00 Añadir al carrito

Proceso de elaboración
En el obrador de embutidos, las presas de cerdo ibérico de bellota procedentes de la sala de despiece son pesadas, añadiéndoles los ingredientes necesarios según la receta tradicional de la comarca. La masa obtenida es introducida en cámaras de refrigeración durante unos días para su maceración.
Posteriormente, es embutida en la tripa que previamente ha sido lavada y acondicionada. Las piezas pasan a secadero, con una temperatura que oscila entre 8 y 12 °C y una humedad relativa de 75-80%, permaneciendo allí el periodo de tiempo necesario hasta completar su proceso de maduración, que será como mínimo 80 días. Terminada esta fase, son envasadas y embaladas, conservándolas en cámaras frigoríficas.
Posteriormente, son transportadas a las instalaciones de OVIPOR en Huelva, donde se envasan al vacío para que conserven intactas todas sus cualidades y desde donde son expedidas al cliente final en medios de trasporte adecuados.
El cerdo ibérico en Ovipor
Ovipor garantiza que sus cerdos ibéricos proceden de ganaderos del Andévalo - Sierra de Huelva, tierra de gran tradición en la crianza del cerdo y la elaboración de sus derivados, favorecida por una geografía y un clima especialmente adecuados.
La crianza del cerdo ibérico en la Sierra de Huelva se desarrolla en dehesas serranas con encinas, alcornoques y quejigos, en las que el animal vive en libertad y en las que el pastoreo y la alimentación natural confieren a su carne una calidad extraordinaria. La tradición del porcino en la zona ha permitido mantener la pureza de la raza ibérica, convirtiéndose en su cuna por excelencia.
La elaboración de los derivados ibéricos, desde el despiece hasta la maduración, se realiza en la sierra para mantener su calidad desde el origen. El clima fresco y seco de la comarca favorece la curación natural del producto. Su tradición centenaria se une a las nuevas tecnologías y al buen hacer de OVIPOR, permitiendo que el auténtico sabor ibérico llegue a cualquier lugar del mundo en su máximo esplendor, con todas las garantías de calidad.